Durante todo este tiempo he hablado de lo que siento, de lo que pienso, pero nunca les he contado ¿Quién es Alexa?, Alexa llegó un día de Marzo, la esperábamos con mucha ilusión, como cualquier mamá, tenía miedo de cómo sería el parto, pero la verdad es que aunque el dolor que experimenté al dar a luz no fue menor, la alegría que siguió a esos momentos de dolor fue algo que ojalá todos pudiéramos experimentar en algún momento de nuestra vida, escuché su llanto, fuerte y poderoso y supe que mi compañera de vida había llegado a este mundo.
Mide 52 cm y pesa 3.750 kg es una niña grande y sana me dijo el doctor, todo ha salido bien Lorena, la pusieron en mi pecho y abrió sus ojos! tenía mucho cabello y estaba roja como jitomate, la revisé de pies a cabeza, 20 deditos, todo está bien mi regalito de cielo estaba lista para vivir una vida espectacular.
Fue una niña muy esperada, desde el primer día que llegó sintió cuánta gente esperaba su llegada, los primeros días como mamá siempre espantan, no sabes qué hacer, cómo tratarla, pero poco a poco el instinto va saliendo y todo empieza a mejorar. Alexa era la bebé que apenas escuchaba la canción del rey León sabía que era momento de dormir, no podía conciliar el sueño sí no la escuchaba, todo el embarazo su papá se la ponía, no se cuántas veces escuche abin ba we abin ba we in the jungle the magic jungle the lion sleeps tonight!, sólo dormía si la mecías entre tus brazos y fue algo que disfruté tantas veces, sólo ella y yo, su música y la esperanza de una vida feliz a su lado.
Mal o no, Alexa se convirtió en mi princesa, la vestía siempre como una muñeca, moños, bandas, zapatitos, todo lo que hace una mamá primeriza, y a ella le encantaba, conforme fue creciendo se convirtió en una princesita, a la que no le gustaba salir al a calle si no estaba peinadita, voluntariosa desde el principio escogía su ropa, y expresaba muy bien lo que le gustaba y lo que no.
Alexa llegó a mi familia a sorprendernos a todos, cada cosa nueva que hacia, que decía, siempre el centro de atención en nuestras vidas, poco a poco Alexa empezó a hablar y con eso llegó más felicidad, platicona como perico, inquisitiva, con una imaginación envidiable, siempre creando cuentos, juegos nuevos, preocupada por que a las arañitas no se les mata porque también tiene familia, asombrada siempre por las flores, por la luna, por el sol, impresionada por el reflejo de su sombra, enamorada de los animalitos, vacas, perros, gatos, amante de la naturaleza.
Alexa se convirtió también en la hermana mayor, preocupada porque su hermano Diego comiera bien, angustiada cuando le tocó ver que le ponían las vacunas, hermana preocupada por mostrarle el mundo, por compartirle su conocimiento, por enseñarle sus juegos, por regañarlo cuando algo hacia mal, una mamá en pequeñito, en eso se ha convertido mí Alexa para Diego, en alguien que estoy segura tomará la mano de su hermano toda la vida, así como mi hermano y yo nunca nos hemos soltado.
Alexa es aquella que toma entre sus manos la cara de su abuelo y lo llena de besos, la que a todos dice que los acusara con su abuelo, pensando que el la salva de todo y de todos, es la que despide a su tío cuando va a la escuela y le aconseja manejar con cuidado y no ir peleando, es la que sabe que su abuela la quiere hasta las estrellas y a su hermano hasta la luna, es la que le dice Alex a su papá cuando no está de acuerdo con algo.
Y de repente todo cambió, un día de agosto del año pasado, yo pensé que Dios le había dado una prueba a su corta edad que simplemente era demasiado para una niña y fue entonces cuando una Súper Alexa surgió, es la que sabe que vamos al hospital y pide su parche de anestesia para evitar que le duela, y se encarga de decirme que no lo olvidé, Alexa es la que pone su maleta, seleccionando sus pijamas y juguetes para llevar al hospital, Alexa es la que me ve con ojitos de desesperación cada que la aguja entra a su cuerpo, es la que pide a gritos a su mamá para que la salve de tal dolor, es la que cuando el dolor pasa dice que la pican para que se siente mejor, es la niña que tiene impresionadas a las enfermeras porque a sus tres años parece mucho más grande, física e intelectualmente.
Alexa es la tiene un enamoramiento con un residente y cada que lo ve se esconde bajo su cobija porque le da pena, Alexa es la que no suelta su cobija desde que era una bebe, la misma cobija de siempre, Alexa es la que quiere ver a los bebés en el cunero del hospital, la que sonríe cada que vemos a uno, Alexa es la que limpia mis lágrimas cuando no puedo más, Alexa me consuela a mi, es algo increíble no?
Alexa es la que entiende que algo no anda bien, pero también es la que tiene fe, porque cree en Dios, la que se persigna cada que llegamos al hospital y vemos a la virgen, la que le dice que la cuide, Alexa es todo lo que un día imagine de ella, Alexa ha surgido como una guerrera, como un ángel que Dios envío a la tierra para demostrarme no sólo a mi sino a mucha gente que a cualquier edad hay que luchar por vivir, que la vida no siempre es un sueño ni un cuento de princesas, que las heroínas no son las que encuentran su principie azul y viven felices para siempre, sino son las guerreras como ella que literalmente pelean por su vida cada día que pasa, las que le pelean al cáncer con la misma intensidad que intenta arrebatarle la vida.
Alexa es todo un personaje, la que repite todo lo que oye, la que gusta de contarte secretos en el oído porque le parece divertido, la que en la noche me pide cambiarse a mi cama porque en su cama hay un pa pa ma (fantasma), Alexa es la que duerme en mis brazos en algunas quimioterapias, Alexa es la que avisa cuando suena su bomba, cuando el medicamento ha terminado nos dice que nos vamos a casa....
Alexa es una heroína, la heroína de nuestras vidas, es la que a pesar de que una o dos veces por semana se ve agredida físicamente con los medicamentos no pierde la sonrisa, en qué mundo un día pensé que de mi vientre saldría una mujer así de fuerte, qué hice para merecer recibir entre mis brazos a un ángel como ella, en que mundo me imagine librar esta batalla a su lado.
Hay semanas en las que olvido que está enferma, la veo correr, sonreír, comer, la veo disfrutar la vida como si nada malo nos pasara, como si no hubiera un halo de tristeza a nuestro alrededor, a veces soy feliz, sin embargo desde que Alexa empezó su enfermedad he seguido páginas de niños con cáncer, como la de Luis Pablo Aguilar, o fuerza sofía, o fuerza Alex, cada uno de estos papitos tienen una página contando su travesía, cada uno de estos angelitos tienen fotos donde están peloncitos o conectados a miles de aparatos y pienso Dios Mío cuánto dolor, pobres niños (pobres no de manera despectiva), y hay dos segundos donde no me veo compartiendo un camino de vida similar a ellos, y la verdad es que en el fondo si lo comparto, ese mismo dolor que yo veo reflejados en sus rostros, es el mismo que yo vivo, tal vez no he hecho una página de FUERZA ALEXA porque aún me cuesta si quiera tomar una foto de ella conectada a algún aparato o a una máquina, tal vez es mi corazón que no me deja aceptar que a pesar de todo si vivimos una realidad similar..... un mundo similar.....
A veces pienso que Dios me concedió un capricho y por eso decidió que Alexa fuera uno de esos casos rarísimos donde los niños no pierden todo el cabello como resultado a la quimioterapia, a veces pienso que le cumplió el gusto a Alexa de seguir siendo una princesa, de probar miles de peinados, gorras, moños, a veces pienso que le dejó eso que la hace tan feliz, a veces pienso que me dejo ese poquito de esperanza, se qué estarán pensando que eso es lo que menos importa en comparación con su salud y así es, pero no se que sentiría mi corazón de verla igual que cada uno de estos ángeles, a veces pienso que Dios nos concedió que entre el dolor, ese fuera uno que no nos tocara vivir.......
A veces mi hija necesitaría todavía más empatía de mi parte, todavía más empatía de la gente que vive a su alrededor, hasta ahora creo que los únicos que en realidad le dan ese trato son mis padres, todos los demás a veces piensan que ella está bien, que lo malo pasó, pero que lejos están de saber lo que día a día se vive a puertas cerradas, que lejos están de saber que la Alexa feliz que todos conocen se vuelve intolerante, agresiva, triste, con algunos medicamentos, que la Alexa que ellos ven a veces no puede correr o caminar más de una cuadra por el dolor que le genera algunos medicamentos.....
A veces le pido a Dios que siga ayudando a mi hija y que si bien le agradezco con todo mi corazón que hay días que parece una niña normal no deje que mi corazón y mente olviden a ser mas buena, mas paciente, mas amorosa, no se aún cuantas huellas deje este enfermedad en mi corazón o en el de mi hija, sólo sé que Dios está formando una guerrera de vida, una guerrera que luchará por siempre ser feliz, le pido a Dios en cada oración que por cada lágrima que hoy le robe, le regale una sonrisa en su futuro, que si hoy le toca sufrir muy pronto le toque ser feliz, sin ningún pero.....
Alexa es mi vida, Alexa es el amor del cual mas orgullosa estoy, Alexa es simplemente el mejor regalo que Dios me pudo enviar, y si bien no tengo una página de facebook donde les comparto el día a día, porque creo que no estoy preparada para compartir esas imágenes si les pediré lo que muchas de esas páginas piden y es que de vez en vez cuando nos recuerden u ocupemos un momentito en sus pensamientos digan una oración y le pidan a mi Dios en quién tanto confío que siga como hasta ahora ayudándonos a que Alexa este sana......
Les comparto la imagen de nuestra quimioterapia de hoy, le agradezco infinitamente a Dios por el ángel que decidió enviar a mis brazos y le prometo hacer de ella todavía un mejor ser humano de lo que ya es..........
Alexa es........... y con la ayuda de Dios Alexa será.........
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