viernes, 11 de noviembre de 2016

Una pizca de fe...

Hola,

Buenas y muy frías noches, hace más de cuatro meses que escribí mi última entrada, bueno... les actualizo, nos encontramos en la semana 76 de 120 que dura el tratamiento de Alexa, gracias a Dios, todo va conforme a lo planeado, su estado general de salud es bueno, con algunas temporadas de bajas de defensas pero bueno.

Les cuento que después de mucho pensarlo, tengo un nuevo trabajo, soy Directora de un Kinder, si, si yo... economista del ITAM, en un kinder......y tengo en mis manos la responsabilidad de 160 pequeñas almas que corretean sin cesar de lunes a viernes. Mi primer día de trabajo, como cualquier primera vez en algo fue de muchos nervios, incertidumbre, miedo.... Espere casi un mes ese primer día y una semana antes de entrar a clases, Alexa comenzó a sentirse un poco mal, pero nada de cuidado, baja de defensas y algo de fiebre, pero todo se veía manejable, así que me alisté, preparé mis cosas y me fui a trabajar.... Mi día laboral fue bueno, pero a eso de la una de la tarde me dijeron que Alexa tenía fiebre y no se le bajaba, así que a las tres de la tarde de mi primer día de trabajo, salí con mi esposo e hija al hospital, esta vez al no ser programado, nos llevaron a urgencias, una cama, dos bancos y a esperar.... Laboratorio, revisión y la espera... esa que siempre me acompaña.

Mientras esperábamos que llegara su médico, Alexa dormía y yo..., yo como siempre cerré con llave por un rato mis sentimientos y pensé... en qué estaba pensando cuando acepté trabajar?, quién me dijo que ya era momento de tener un poco de vida normal?, quién autorizó algo de felicidad, algo de plenitud personal?, quién dijo que estaba bien emocionarme?, ilusionarme?, con estos pensamientos tomé la mano de Alexa, y lloré, casi no me doy permiso de llorar porque cuando uno baja la guardia, entonces vienen los errores y las faltas de concentración, pero a veces los sentimientos sobrepasan los candados, las barreras, y así, no como una mujer de 34 años, sino como una niña lloré, lloré y lloré un poco más...

La doctora de Alexa llegó y lo primero que dijo siquiera antes de revisar a Alexa fue: Tienes derecho a ser feliz, esto pasará, lo de hoy pasará, y no es un error que tu mente y tu corazón se ocupen en algo más que no sea Alexa... pero sus palabras a pesar de venir con todo el amor no hicieron mucho eco en mi corazón, ni siquiera en mi mente, que a veces es más lista que este maltratadito corazón....

Al final, no nos internaron, regresamos a casa y desde ese día me he permitido ir día con día a mi trabajo, he encontrado una vez más algo por qué ilusionarme, mi único motivo para pararme cada día de estos 834 días que Alexa lleva enferma han sido el amor que le tengo a Diego y a Alexa, dificilmente algo ahora me da ilusión o me provoca estrés... cualquier sentimiento positivo o negativo han dejado de importar, durante 834 días lo único indispensable y fundamental ha sido que mis hijos estén y permanezcan sanos, lo demás en realidad poco ha importado.

Antes de entrar a este trabajo, absolutamente toda mi vida giraba en torno a Diego y Alexa, pero desde hace un par de meses, siento que la antigua Lorena, esa que esta por ahi perdida dentro de mí ha podido salir un poco a la superficie, me emociona no solo ser responsable de 160 personitas en formación, sino ver cómo cada una de ellas me da una sonrisa al llegar al Colegio. He vuelto ha tener a mi cargo personal y aunque no tenemos una relación de amistad personal he podido tener contacto con adultos otra vez, no solo con médicos y con mi familia...

He podido encontrar gozo en mi vida, no en mi entorno, EN MI VIDA, una vida que la verdad había estado en suspenso durante ya un buen rato, he podido encontrar muchas muchas sonrisas en este nuevo trabajo y por eso le agradezco infinitamente a Dios. Porque a veces aunque se me olvide, o no lo quiera decir en voz alta, merezco ser feliz, merezco una vida PERSONAL, no solo mi vida FAMILIAR, y por fin he podido entender que Alexa merece una mamá feliz, una mama plena, obvio está que no hay nada más importante que su salud, nada más importante que ella y Diego, pero también estoy yo, sin ser la prioridad, pero ahora también estoy yo.

No había escrito, porque han sucedido muchas cosas ajenas a mí que la verdad me tenían el corazón bastante maltratado, pude leer como Emilio, otro luchador, se fue hace un par de meses, pude sentir el dolor de mi querida Elsa, hace apenas una semanas... Cuando tu felicidad está sujeta por apenas unas pinzas minúsculas, te vuelves una persona mucho más vulnerable al dolor, a veces leo cosas en los periódicos, en las redes sociales, en la televisión y pienso como hay miles de personas como alexa sufiriendo este mismo camino, he leido blogs, visto videos, testimoniales de sobrevivientes tratando de dar un giro positivo a mi pensamiento, no puedo permitir que una nube negra quiera adueñarse de mi mente y de mi corazón.

Estos últimos días he pensado que no hay peor enemigo que uno mismo, no hay nadie en el mundo que te pueda hacer mas daño que tu.... tu conoces tus mas grandes demonios, tus peores miedos, tus mas grandes pesadillas, y solo tu tienes la posibilidad de hacer de tu mente el peor de los lugares. Aún no puedo entender cómo es que existe en miles de hogares este sufrimiento que no le deseas a nadie. 

Hace un par de semanas buscando un poco de consuelo, leí un par de reflexiones que despertaron en mi todos los sentimientos en tan solo ese par de minutos que me llevó leer el comentario: ¨a los enfermos de cáncer no se les debe llamar guerreros, porque no hay nada heróico en buscar pelear por tu vida... ".

SILENCIO, SILENCIO, SILENCIO. No sólo en mi mente sino en mi corazón.

No me mal entiendan esto lo leí de alguien que sufre la misma enfermedad que mi hija, con la diferencia que probablemente tendrá unos 45 años más... Todos tenemos derecho a pensar y sentir lo que sea cuando se vive está enfermedad. Pero esta aseveración fue como un balde de agua fría.

¿No es heróico que una niña de 4 años pase sus sábados recibiendo quimios y no en un parque corriendo?, ¿No es heróico el momento en que sus padres quieren gritar y salir corriendo y en lugar de eso le sonrien y le toman la mano?, ¿No es heróico seguir creyendo en DIOS con la misma intensidad, a pesar de las horas de felicidad que esta enfermedad nos ha arrebatado?, ¿No es heróico sonreir siquiera?....

En este mismo escrito encontré la segunda parte que me quitó el aliento... ¨La quimio te quita las ganas de vivir¨. Siempre me he preguntado qué siente específicamente Alexa cuando recibe un tratamiento, he logrado identificar qué ocasiona cada fármaco, hambre, pérdida de apetito, cansancio, dolor, diarrea, estreñimiento, miedo, ansiedad, nerviosisimo, si me dieras una lista te diría que es lo que sentirá Alexa dependiendo el fármaco, pero ¿ de verdad lo sé?, la respuesta es un rotundo NO.

Cómo saber lo que cada medicamento causa en ella, cómo entrar en su piel, en su corazón, en su mente, cómo ser ella tan solo por unos momentos... por unos segundos, cómo es que mi hija de cuatro años ha soportado todo esto, y lo más sorprendente es cómo es que sigue sonriendo... Es que este sentimiento simplemente me partió en dos, y tal vez por eso de mi silencio y mi apatía por escribir, por qué cuando pienso que todo está bien, que mis sentimientos están controlados, que la etapa en la que duele hasta respirar había pasado, vuelven estos sentimientos, no se porque si buscaba consuelo encontré estas palabras, la quimio te hace querer dejar de vivir.... todavía hoy retumban en mi mente y en mi corazón. todavía no las puedo silenciar, todavía oigo su murmullo al fondo de mi cabeza, cuando estoy sola, cuando me baño, cuando me duermo, cuando volteo y la veo dormir, cuando la veo correr, a veces quisiera dejar de ser tan estúpida, porque esa es la palabra, cómo puedo yo cansarme?, cómo puedo estar triste?, como no estar de mal humor?, si en realidad yo no vivo nada de lo que mi hija si vive en carne propia.... que estúpida, que egoísta, que humana soy ¿no?.

Pero si bien el dolor a veces llega como una ola que rompe sin avisar, también la esperanza, también la fe, también las sonrisas, pude ver a mi hija y a su hermano bailando en su festival de día de muertos, pude verla hacer su primera exposición en clases, pude verla entrar de la mano de su hermano en el primer día del colegio de Diego. Pude verla, PUEDO VERLA, puedo tocarla, puedo sentirla, puedo abrazarla, puedo escuchar su voz, puedo olerla, puedo quererla, quererla aquí, sentirla aquí, porque Dios ha decidido darme esa enorme bendición no sé, porque otros niños u otras personas no lo logran no sé... no sé en que consiste el si a la vida.... pero se que el está aquí, que me ha dado la enorme BENDICION de que mi hija esté bien, que su tratamiento funcione, y se que no habrá nada en este mundo que yo pueda hacer para devolver este inmenso favor.

Sé que puedo ser buena persona, sé que puedo decidir en cómo vivir este año que todavía nos queda por delante, se que puedo decir si a la felicidad, si a la esperanza, si a la fe, si a la oración, y que si bien mis demonios siguen persiguiéndome, les puedo cerrar la puerta, les puedo decir adiós, puedo pedirles amablemente que me abandonen y que nunca mas regresen a mí. 

Porque por cada dolor que hay en el mundo, Dios compensa eso en otra familia, hoy mi querida Renata y una de las mujeres más increibles que he conocido en mi vida Alejandra (mamá de renata) le están diciendo sí a la vida en Barcelona, porque Alexa continua su lucha, riéndo y siendo una niña feliz, porque Ángel a pesar del todo sigue en pie de lucha.  Porque Marisol día con día busca la forma de ser feliz, porque Dios le concedió la bendición de hace unos días cumplir años y ser esa mamá que tanto necesitan Luis y Nena... Porque mi querida Luciana hoy ve la vida con más fe y salud que nunca....

Porque la vida es eso, porque la vida a unos les da y a otros les quita, por que no hay por qués, porque no hay motivos, lo único que le pido al cielo y a este Dios tan misericordioso, ese Dios en el que he puesto la vida de mi hija, le pido que a quien en este momento ha perdido su lucha terrenal y ha ganado la del cielo les de paz, les de consuelo, y les de ganas de seguir viviendo a pesar de...

Siempre me despido pidiéndole a Dios por mi Alexa, por mi Diego, pero hoy en especial, les pido a todas y a todos los que leen este blog, que hoy pidamos por quien tiene dolor en su corazón por la partida de un ser querido. En especial hoy les pido por la mamá de Emilio, por Elsa, por Mario....por Luis, por Josue, por Magdalena, y por Moisés y por todo aquel que hoy no encuentra felicidad, pero que pronto lo hará... 

Por todos aquellos que hoy tienen el alma partida en dos. Porque Dios les ayude a armar pieza por pieza ese roto corazón. Cierra tus ojos, abre tu mente, y pon tu alma en una oración, en una que llegue y que viaje por todos los lugares donde se necesite fe, cierra tus ojos, abraza a tus hijos y pide porque por cada alegría que hoy tienes, Dios envíe el consuelo y la fuerza necesaria para que todo aquel que hoy está roto pueda seguir su camino....

Lorena.











No hay comentarios:

Publicar un comentario