viernes, 20 de febrero de 2015

Y nuestro viaje comenzó....

Hola,

¿Cómo terminó el día más largó de mi vida? Bueno, siguió una plática, con la que ahora considero un ángel para Alexa, su doctora, La Dra Zapata, Lorena sé que estás muy angustiada pero el cáncer infantil es curable, la tasa de casos de éxito es muy alta, tenemos que hacer un PET para estatificar la enfermedad, ver que tan avanzada está y de ahí hacer un plan de trabajo, tenemos que esperar a que patología nos diga el nombre y apellido del linfoma de Alexa.

¿Esperar? Esta enfermedad no espera... Eso es lo que yo pensaba, pensaba que cada minuto contaba, que cada minuto era vital para Alexa, deberían tratar de descansar un poco que mañana el día será muy largo....  ¿Descansar? Lo único que yo pensaba era en que las palabras que antes se me hacían familiares ahora se escuchaban huecas, ¿descansar?, ¿Será que alguna vez volveré a dormir tranquila, sin esta opresión en el pecho?, ¿será que volveré a tener sueños, anhelos?. ¿Qué algo me volverá a causar emoción, felicidad?.... 

Ese día no pensé en Dios, es como si hubiera decidido inconscientemente tomar una tregua, como sí decidiera que necesitábamos un espacio, yo sabía que sí dejaba salir mis sentimientos y pensamientos y hablaba con él le iba a reclamar con todo mi corazón, Alexa no era la primera, mi hermano, mi abuela, mi tía, pero ahora ¿mi hija? No, no era justo.... Pero no lo hice, le repetí a mi cabeza y a mi corazón que el había salvado a mi hermano, que no tenía derecho a reclamar nada....

Así qué Alejandro sé acostó en el piso, mientras me dejaba acostarme en el sillón para que pudiera dormir un poco....y ahí estaba mi kuka, dormida como sí nada pasara, molesta por los piquetes pero como siempre en paz, contenta, tan inocente.... Cerré mis ojos, Alexa me necesita mañana me repetí. 

El PET se tiene que hacer en otro hospital, aquí no hay los aparatos, tenemos que trasladar a su hija en una ambulancia, irán acompañados de un médico residente y una enfermera, ¿están listos?, la gente no tiene la culpa, pero hay frases y palabras que te hacen pensar cada cosa.... ¿listos?, ¿listos para saber si mi hija tiene esperanza?, ¿listos para ver cara a cara a tu peor enemigo?, si, le contesté al médico estamos listos...

Alexa parecía divertida subiendo a la ambulancia, toda una experiencia, unos años antes me había tocado ir tomando la mano de mi hermano en algo muy similar, en ese entonces fui la hermana, hoy era la mamá... El acomodo fue un poco extraño, cuando la íbamos a acostar en la camilla no quiso, así que me tuvieron que acostar a mi y encima a ella, para que tenga confianza me dijo la enfermera, en el mundo las cosas seguían igual, los carros seguían inundando la ciudad, el sol salió una vez más, para el resto del mundo la vida seguía girando, sólo la nuestra se paró, y así en el segundo piso del periférico vi a mi esposo, ahí estaba como siempre callado, mucho más ojeroso que hace unos días, pero como siempre con la esperanza reflejada en su rostro. Una esperanza que en algunos momentos difíciles me molestaba porque la tachaba de ingenuidad, pero ahora lo veo diferente, el apostó desde el principio por la fé.

Llegamos a un hospital al sur de la ciudad, bajamos en la camilla y empezamos nuestro día en los pasillos, una entrevista más, cuénteme porque le hacen el estudio a Alexa, la primera de muchas veces que he repetido nuestro andar, ¿Cómo en estas enfermedades tienes que repetirle a enfermeras, médicos, técnicos una y otra vez tu peor pesadilla?..... Bueno, tome asiento en un momento vienen por ustedes, señora Alexa ya está dormida, lista para el estudios, usted tiene que esperar afuera.

Y así fue, salí y ahí estaba, mi Alejandro esperándome, viendo fotos en su celular, fotos de su niña, ¿Cómo cada quien vive el dolor de distinta forma?..... Y ahí donde el tiempo se detuvo esperamos, salí a ver a mis papás y a mi hermano para avisar que Alexa ya estaba adentro, la cara de los tres seres que más he amado en la vida lo decía todo, en sus caras ese dolor, angustia y preocupación. Yo sabía de su dolor, aunque ellos trataban de estar bien por mi....

Regresé y seguí esperando, esperando, esperando... Salió la doctora, Alexa está despertando ya puede pasar, acompáñela en lo que revisamos las imágenes, inocentemente yo trataba de ver la pantalla, ¿Cómo si fuera a entender algo?.... estaban el técnico, el Dr. Juárez y la Dra Zapata, salieron a verme y no alcanzaba a descifrar sus rostros, ¿Habìa esperanza?......

Y entonces escuché, escuché a la doctora decir que a pesar de que la lesión del pecho era muy grande, a pesar de que en promedio había casi un kilo de celulas cancerosas en su pecho, no había otro órgano comprometido, nada.... no el hígado, el corazón, los pulmones, nada....Y ahí estaba mi Dios, el que yo conozco, el que me cuida, el que no me abandona, si, mi hija estaba enferma, pero su panorama podría haber sido mucho peor....

Mi esposo y yo estabamos felices, en medio del dolor, una buena noticia, había que esperar a ver si su médula estaba comprometida, pero este paso era fundamental, era una victoria contra él, contra el maldito cáncer que pensó que iba a poder con nosotros, que no ibamos a dar pelea... pero estaba equivocado, en nosotros iba a tener a su más duro adversario.... La doctora salió a dar la buena noticia y regresamos al hospital.

Linfoma linfoblástico de celulas precursoras T en etapa 3..... ese era un nuevo término que había que memorizar, ese había sido el resultado de patología, etapa 3.... de 4. Al principio no entendí, pense que por no estar en otros órganos esto estaba empezando en su cuerpo, y asì era.. lo de mi hija tenía días, y en esos pocos días el tumor crecia y las células cancerosas se multiplicaban.... era un cáncer agresivo, lo cual era bueno porque esos al parecere responden bien a la quimmioterapia...

La médula estaba limpia, una nueva victoria... hasta ese momento no había recibido ninguna visita, lo que menos quieres es escuchar, ¿Por que a tì?, ¿Cómo es que esto te pasó?, ese tipo de preguntas que a veces la gente que quieres no sabe que duele escuchar.... Pero después de un par de días y con buenas noticias, en medio de que mi hija tenía cáncer, recibí a más de 30 familiares, todos con las mejores intenciones, si en este momento me pidieran nombrar cada uno de los que fue a ver a mi hija, los podría decir sin problemas, al hospital fueron sus afectos más cercanos, mis compañeros de guerra, mi familia, que a pesar del dolor que cada uno viv`ía por vernos en esta situación, cada uno supo darme fè, esperanza.... 

Desde el abrazo de mi sobrino de apenas 15 años, hasta las palabras de aliento y de madurez de los hermanos de mi papá y de mi mamá.... Y ahora que sigue, parece que el panorama no es tan malo como al principio ¿no?, así que tuve una plàtica con el equipo de médicos de Alexa, ya tenían un plan definido.... El plan es en tres etapas, la inducción, la consolidación y el mantenimiento, las primeras dos etapas durarían aproximadamente cuatro meses, serían quimmioterapias muy seguidas, se tendría que colocar un catéter, terminando estas dos etapas un nuevo pet para ver si la enfermedad estaba en remisión, y después.... lo que nunca pensé escuchar, 120 SEMANAS de quimioterapias, una cada semana, 120 semanas.... eso son más de dos años... ¿Cómo convivir con esta enfermedad tanto tiempo?. ¿Cómo someterla a tanto dolor?, y sì seguro están pensando que la recompensa es invaluable, verla sana, primero Dios en dos años, yo lo sé, pero cuando hay un panorama como éste es muy difícil tener una mente clara.... 

120 semanas de nuestras vidas.... y yo pensaba ¿y su entrada al kinder?,¿y las vacaciones de cada verano?, y sus días sin dolor.... lo tendré que cambiar todo por hospitales, enfermeras, estudios, médicos, en que momento la vida se me torció.... eso es lo que pasaba por mi mente, aunque no en mi actitud a los demás, ante los demás yo era la mamà que tomaba nota de todo lo que le decían, la mamà que hacía calendarios para preparar un cronograma claro y preciso, la mamá que no lloraba, la mamá que a todos les decía que las cosas estarían bien... La mamá mas fuerte del mundo, escuché comentarios de qué gusto verte tan en paz y serena....sì, somos unos ante el mundo y otros en soledad.....

La verdad es que esa plática me dejo helada, con pánico, con incertidumbre, con dolor, y sobre todo con miedo, miedo a no decir en voz alta que mi verdadero temor es que mi hija aguantara dos años de dolor, pero sobretodo que al final resultara victoriosa, no me quise enfrascar en porcentajes de éxito de estos tratamientos, o en probabilidades de que la enfermedad regrese, o de las infecciones a las que ahora serìa susceptible... ante todos fuí fuerte, pero la verdad es que adentro de mi había una mujer asustada que no se atrevía si quiera a decir en voz altas sus verdaderos temores.....

En la soledad de mi mente pasaban tantas cosas.... y en una de esas tantas noches de no poder dormir me acordé de José Reinoso, alguien que me ayudó con su historia a superar lo de mi hermano.

"Al cáncer se le pelea con la misma intensidad con que quiere arrancarte la vida" y así fue, los miedos no se fueron, la incertidumbre seguía ahí, pero de algo estaba segura.... si este puto cáncer quería arrebatarme a mi hija se iba a encontrar con una fiera, con una fiera que no le daría ni un segundo de descanso, con una guerrera que pelearía con todas sus fuerzas y que en compañía de Dios le daría la pelea mas dura a la que se había enfrentado.......

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